La Passiflora es una de mis flores preferidas. Pasionaria, Flor de la pasión, Maracuyá común, Curuba de castilla, Tacso, Parcha, y un largo etc, son algunos de los nombres que recibe esta increíble, colorida y sensual flor. Pertenece a la familia de plantas trepadoras y sus flores crecen en la maraña de sus enredaderas. Es una planta originaria de los tópicos americanos, sin embargo, se adapta muy bien a los climas fríos europeos, permaneciendo en flor todo el año.
Esta asombrosa planta, además, es medicinal. Entre sus propiedades se destacan: su acción analgésica, es ansiolítica, espasmolítica, e hipnótica suave.
Lo que más me cautiva de ella son sus atrayentes colores. Ver cada mañana como se desperezan sus hojas, abriéndose al amanecer para reflejar los rayos solares, como las plumas de un pavo real. Altanera muestra sus vivos y estimulantes colores. Sus filamentos, estigmas y estambres seducen la mirada de cualquiera que fije la vista en su belleza.
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